lunes, 13 de junio de 2011

Palabras mas o menos coherentes sobre Kurt Cobain, el grunge y la industria cultural

... una expresión cultural que tuvo su pico de incidencia en los inicios de los años 90... el grunge, un subgénero del rock que tuvo su máximo exponente en Kurt Cobain (1967-1994) y su banda, Nirvana. Diversos analistas han encontrado en Kurt Cobain un ícono de la 'generación X' pensada como signada por la apatía y la negación de valores pre-existentes como la religión, la familia, o las diversas formas de política...  El grunge en su versión genuina consideramos que es una forma de catarsis antisistema de jóvenes que son esencialmente hijos de clase media y obrera, en medio de instituciones en crisis, y del comienzo de una gran crisis cultural del capitalismo y la decadencia del 'sueño americano', a la vez de ser un fenómeno vendido como producto para las masas del 'tercer mundo', en cuyo seno diversos sectores de forma mas o menos conciente comienzan a plantear profundas críticas al pensamiento único neoliberal,  a la globalización, a un futuro que los grandes medios presentan como promisorio, lleno de desarrollos tecnológicos y Coca Cola para todos, desde Moscú hasta el Amazonas. Contradictoriamente el proceso de masificación de una expresión que consideramos surgida de sectores subalternos de jóvenes desencantados y/o marginados del sistema va a producirse a través de los medios masivos del gran capital, con grandes dividendos para las discográficas y productoras televisivas. Es la forma en que la industria cultural se apropia de una expresión genuina del arte popular y lo masifica, produciendo un efecto contradictorio: por un lado, en el pasaje a la masa, pensada como consumidora pasiva y mecánica, parte del contenido rebelde anti sistema del mensaje se pierde. Los millares de consumidores que no comprenden el inglés dan pruebas de ello: lo que vende es un riff, una imagen, repetidos al infinito en los medios. No es una totalidad significativa la que vende, sino fragmentos. Pero por otro lado, la industria universaliza la recepción de una expresión original de arte genuino, que después será copiada en otras bandas y artistas, pero no podrá ser superada. No todo el contenido rebelde se pierde en el paso por los métodos de la industria.Diversas acciones de Kurt Cobain luego de su pasaje a la fama, inclusive su suicidio y su carta de despedida en 1994, muestran una profunda dificultad de adaptación al hecho de pasar del underground, del rock alternativo y la rebeldía a ser un producto empaquetado, descontextualizado y exportado al mundo 'globalizado' para que los capitanes de la industria cultural facturen millones y los jóvenes establezcan procesos de identificación mas por fenómenos de propaganda que por procesos concientes de asimilación.
Así es como la industria se apropia de expresiones de la cultura popular e intenta masificarla, la convierte en un producto, la repite y descontextualiza, pero no logra anularla del todo. Y para generaciones Kurt y Nirvana marcaron un antes y un después, con un efecto importante en la cultura. Kurt será un suicidado por la industria, como antes, en palabras de Artaud, Van Gogh fue un 'suicidado por la sociedad'. 


Cristian González


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